El hilo o seda dental: Recomendado por décadas, pero cuestionado por los estudios. El mito del hilo dental pende de un hilo.
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Ineficacia del hilo dental. |
En un artículo publicado en Mindbodygreen titulado "Dentist's Advice: Stop Flossing!", el Dr. Reid Winick plantea una visión disruptiva sobre el uso del hilo dental. “Cuando por primera vez aconsejo a mis pacientes que dejen de usarlo, me miran como si estuviera loco”, comenta. Y no es para menos, ya que durante décadas se ha inculcado la idea de que la seda dental es un pilar indispensable en la higiene bucal. (Enlace al artículo).
Sin embargo, el Dr. Winick cuestiona esta creencia con firmeza: “Desafortunadamente, la mayoría de los consejos que los dentistas dan sobre el uso del hilo dental son erróneos”. Sus palabras invitan a una reflexión profunda sobre la validez científica de esta práctica, evidenciando que la recomendación del hilo dental se basa más en tradición que en pruebas contundentes. Este planteamiento no solo desafía la visión convencional, sino que también abre el debate sobre la necesidad de reformular las estrategias de higiene oral con base en estudios rigurosos y actualizados.
El hilo dental pende del hilo de su eficacia no demostrada.
Ni eficaz ni eficiente. Fin del recorrido por falta de pruebas. No obstante, las recomendaciones dogmáticas sobre el uso de la seda dental siguen desvaneciéndose silenciosamente, aunque muchos dentistas, con algo de nostalgia, aún las promuevan. Sin embargo, en una era en la que la medicina debe basarse en la evidencia, el uso sistemático del hilo dental para prevenir caries y enfermedades periodontales terminará por desaparecer, como los dinosaurios.
Las campañas promocionales de los fabricantes no son suficientes para sostener el dogma, y si no surgen estudios bien diseñados que demuestren de manera concluyente su eficacia, su trayectoria en el ámbito de la salud llegará a su fin, como cualquier otra creencia desmentida.
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Vivían muestra el hilo dental. |
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Edward mira al hilo. |
Mientras escribo este tema, recuerdo una escena de Pretty Woman. A los 25 minutos de la película, Vivian (Julia Roberts) acepta unas fresas que le ofrece Edward (Richard Gere), las come y, de inmediato, se dirige al baño. Él, pensando que va a drogarse, la sigue, y cuando ella se ve atrapada, esconde las manos a su espalda. Él las toma para ver qué esconde, y resulta ser un rollo de hilo dental. Tras una breve discusión, ella le responde: "Tenía semillas de fresa en la boca... ¡Y tú no deberías descuidar tu dentadura!" Él, en tono de disculpa, contesta: "Lo siento, continúa con el hilo."
Este diálogo podría ser la forma más económica y efectiva de propaganda que el hilo dental haya recibido en sus dos siglos de historia. Millones de personas hemos visto esta memorable película y hemos recibido, sin saberlo, el mensaje de higiene oral que una humilde prostituta le transmite a un joven millonario.
Origen y promoción de la seda o hilo dental.
Usos del hilo dental en la remoción de restos alimentarios.
Es importante hacer una distinción entre dos situaciones: 1) el uso del hilo o seda dental para eliminar restos de alimentos, y 2) su uso para eliminar la biopelícula. Todos hemos experimentado que los alimentos, especialmente los fibrosos, se atascan entre los dientes. Para eliminarlos, solemos recurrir al hilo dental, aunque no es un concepto nuevo. De hecho, hay evidencia de que los homínidos usaban palillos para limpiar sus dientes hace 1.8 millones de años.
El uso del hilo dental para remover restos de alimentos, al estilo de Julia Roberts en Pretty Woman, no es el foco de esta discusión y no está en debate. El verdadero problema radica en la recomendación sistemática del hilo dental para eliminar la biopelícula. Es en este contexto donde se cuestiona su efectividad y el riesgo asociado con confiar en esta práctica como la solución para una correcta higiene oral, mientras se descartan otras opciones más eficaces y menos agresivas.
¿Por qué se pone en entredicho el mito de la seda dental para eliminar la biopelícula, repetido durante dos siglos?
En mi caso, a menudo he tenido que enfrentarme a críticas por cuestionar esta práctica, incluso considerándome un "disidente" que transmite ideas erróneas a mis estudiantes y residentes. No puedo evitar preguntarme cómo he evitado ser "quemado" por ello.
La alerta sobre la ineficacia del hilo dental llegó en 2011 de la mano de Cochrane Collaboration, una organización de prestigio en investigación médica. Su revisión de 12 estudios encontró solo una pequeña reducción de la placa (8%), pero la calidad de la evidencia era débil y poco confiable. La conclusión fue clara: no se podía afirmar ni refutar que el hilo dental tuviera beneficios. Además, no se halló evidencia de que el uso del hilo redujera las caries, ya que los estudios disponibles no duraron lo suficiente para observar diferencias significativas.
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Periodista Jeff Donn. |
La polémica en torno al hilo dental.
El 4 de agosto de 2016, la Asociación Americana de Odontología (ADA) emitió un extenso comunicado en defensa del hilo dental, incluyéndolo dentro de los productos “limpiadores interdentales” y destacando que ayuda a eliminar restos de comida. Sin embargo, este no es el punto de debate. La ADA argumentó que el problema no es la eficacia del hilo dental, sino la incorrecta técnica de uso por parte de los pacientes. Pero si una medida preventiva requiere tanta precisión para ser efectiva, ¿cuántos realmente la aplican correctamente, sobre todo en las zonas molares?
Además, la ADA minimizó la controversia alegando que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS) había decidido priorizar temas como los azúcares añadidos sobre el uso del hilo dental. Sin embargo, el propio HHS admitió que los comités asesores de 2010 y 2015 “no revisaron la evidencia sobre el uso del hilo dental”, lo que sugiere que simplemente no encontraron pruebas que lo respaldaran.
Por su parte, la Academia Americana de Periodontología (AAP) insistió en que el hilo dental elimina la biopelícula en áreas inaccesibles para el cepillo, pero paradójicamente reconoció que los estudios sobre su eficacia son limitados, con muestras pequeñas y periodos de evaluación insuficientes. Es decir, al intentar refutar a la Associated Press, la AAP terminó validando la falta de pruebas científicas.
Ese mismo día, la Asociación Americana de Higienistas Dentales (ADHA) publicó una declaración similar, sin aportar datos concluyentes. En esencia, su mensaje fue: “El hilo dental es útil si se usa bien”, una afirmación sin base sólida, más cercana a un acto de fe que a una recomendación científica.
Reflexiones antes de recomendar el uso de la seda o hilo dental. ¿Es inocuo?
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Surco de desgaste causado por la abrasión del hilo dental. |
En el estudio de Crasta K. y Colaboradores publicado en Periodontol: 2009 Apr;36(4):323-32, se afirma que el uso de hilo dental puede producir bacteriemia en individuos periodontalmente sanos, y con enfermedades periodontales en una tasa comparable a la causada por algunos tratamientos dentales para los que se administra profilaxis antibiótica para prevenir la endocarditis bacteriana. Ojo con esta conclusión en las personas inmunodeficientes que usan hilo dental, pues las bacterias pueden alcanzar valores potencialmente patológicos, y provocar infecciones en válvulas cardiacas, riñones, articulaciones, etc. Hay varios estudios que lo documentan, quien desee ampliar sobre este tema consulte la tesis de Kenneth Krasta discutida en 2008 en la Universidad de Sidney la cual presenta una extensa revisión.
El hilo dental puede introducir microbios al romper vasos sanguíneos. |