barra de navegación horizontal

Padecer periodontitis junto con disfunción eréctil eleva riesgo de infartos

Disfunción eréctil y periodontitis: la conexión silenciosa que eleva el riesgo de infartos


La disfunción eréctil ha sido reconocida desde tiempos remotos, con explicaciones que han evolucionado notablemente. 

En el Antiguo Egipto (~2000 a.C.), se atribuía a causas naturales o sobrenaturales, como demonios o hechizos. Hipócrates, en el siglo V a.C., observó que los hombres ricos que montaban a caballo sufrían impotencia, mientras que los pobres que caminaban no.
 
<img expr:src='data:post.thumbnailUrl.replace("s72-c", "s1600")'      style='width:100%; height:auto;'      loading="lazy"      expr:alt='data:post.title + " - Animado sobre símbolos de sexo y disfunción eréctil"' />
Símbolos del sexo y saeta
jorobada y caída.
Aristóteles pensaba que la erección se producía por insuflación de aire a través de los nervios, una idea que perduró durante siglos. Leonardo da Vinci corrigió esta noción al descubrir que el pene erecto contenía sangre, aunque sus escritos permanecieron ocultos hasta el siglo XX. Ya en 1863, Conrad Eckhard logró inducir una erección en un perro mediante estimulación eléctrica, marcando el inicio de la investigación fisiológica moderna sobre el tema. Estas observaciones reflejan cómo la comprensión de la disfunción eréctil ha pasado de lo mítico a lo científico, abriendo camino a tratamientos más eficaces y racionales. 

Los dos símbolos del sexo vienen nada menos que de la antigüedad clásica, y han sobrevivido miles de años como emblemas universales de los sexos biológicos (y, según a quién le preguntes, también de los géneros). El masculino (♂) procede del planeta Marte y simboliza una lanza y un escudo, dignos del dios de la guerra. El femenino (♀), en cambio, proviene del planeta Venus y representa un espejo de mano, fiel al espíritu coqueto de la diosa del amor y la belleza.

Y en cuanto a la saeta caída —añadida por el editor de esta web en el dibujo animado—, mejor dejo que tu imaginación haga su parte… Al fin y al cabo, si algo nos enseñan Marte y Venus es que la atracción entre los símbolos es tan eterna como la curiosidad por descifrarlos

Atención con esta tríada: fundamental en el manejo médico de la periodontitis, la disfunción eréctil y el infarto cardíaco

La salud bucal y la salud general están estrechamente interconectadas, y cada vez más estudios evidencian que la periodontitis, una enfermedad inflamatoria crónica de los tejidos que soportan los dientes, no solo afecta la cavidad oral, sino que también tiene repercusiones sistémicas. La inflamación persistente y la presencia de bacterias periodontopatógenas pueden contribuir al desarrollo o empeoramiento de diversas enfermedades sistémicas, como la diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, complicaciones en el embarazo, disfunción eréctil e incluso algunas enfermedades respiratorias. Esta relación bidireccional resalta la importancia de considerar la periodontitis no solo como un problema local, sino como un factor de riesgo que puede influir en la salud integral del individuo. Para más información sobre estos temas, visita nuestro portal (ver aquí).

Estudios recientes muestran que la periodontitis y la disfunción eréctil están relacionadas con un mayor riesgo de infarto, ya que comparten factores comunes como la inflamación crónica y el daño vascular progresivo. La inflamación sistémica provocada por la periodontitis puede afectar los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo, mientras que la disfunción eréctil suele ser un signo temprano de problemas circulatorios y cardiovasculares. Cuando ambas condiciones coinciden, el riesgo de eventos cardiovasculares graves se incrementa significativamente. Si padeces estas dos enfermedades, podrías tener una enfermedad coronaria no diagnosticada y estar en riesgo de un infarto, lo que hace fundamental la detección temprana y el seguimiento médico adecuado.

Vínculos entre periodontitis, disfunción eréctil vasculogénica e infartos cardíacos

Dibujo humorístico de impotencia masculina. Problemas de la disfunción eréctil.
¿Qué está pasando?¡ Es hora de
pasar por el médico y el dentista!

En 1993, la Conferencia de Consenso sobre la Impotencia del NIH (National Institute of Health) definió la Disfunción Eréctil (DE) como "la incapacidad permanente para iniciar o mantener una erección suficiente para tener una relación sexual satisfactoria". Aunque se considera un trastorno benigno, puede afectar tanto la salud física como mental, impactando significativamente la calidad de vida de los pacientes y sus parejas.

Más allá del deterioro sexual, la disfunción eréctil (DE) actúa como un síntoma centinela de otras enfermedades, como la diabetes mellitus o la hipertensión arterial, lo que la convierte en una posible señal de enfermedad vascular sistémica. Los hombres con enfermedad coronaria comprobada presentan una alta incidencia de DE, y en algunos casos, la aparición de la disfunción eréctil puede ser un síntoma precoz, lo que sugiere la presencia de una enfermedad coronaria oculta.
La periodontitis y la disfunción eréctil vinculadas pueden dañar el corazón.
¿Tienes disfunción eréctil? ¡Ojo,
puedo estar también dañado!
Desde hace tiempo se reconoce la relación entre la periodontitis crónica (PC) y la enfermedad vascular, mediada por citocinas proinflamatorias liberadas en el torrente sanguíneo. Muchos investigadores consideran que la periodontitis y la disfunción eréctil (DE) comparten vínculos patogénicos, ya que la inflamación crónica puede provocar daño endotelial, afectando tanto el sistema cardiovascular como los vasos cavernosos del pene.

Aunque esta asociación aún no está completamente demostrada, el interés de la comunidad médica es evidente. Hasta 2018, se habían publicado alrededor de 250 estudios que, de una u otra forma, vinculan la PC con la DE. Además, varias investigaciones proponen que el tratamiento y control de la periodontitis pueden contribuir a mejorar la función eréctil.

Importancia de la relación entre disfunción eréctil y periodontitis crónica como problema de salud

La PC y la DE son altamente prevalentes. La gingivitis puede detectarse en un 50% de los individuos mayores de 19 años y la padecen el 54% de los individuos entre 19 y 44 años, el 44% de los sujetos entre 45 y 64 años y el 36% de las personas de más de 65 años.

La periodontitis crónica y la disfunción eréctil aumentan el riesgo de infartos cardíacos.
Periodontitis crónica que concomita con
disfunción eréctil.

Solo el 15% de la población de más de 19 años no presenta ningún tipo de alteración periodontal, lo cual pone de manifiesto la trascendencia del problema ante el que nos hallamos.

Los estudios realizados por la Asociación para la Investigación en Disfunciones Sexuales en Atención Primaria (AISD-AP) y el trabajo multidisciplinar Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina (EDEM), han concluido a partir de un análisis realizado por 12 asociaciones científicas que 1 de cada 5 hombres mayores de 18 años sufren disfunción eréctil (ver estudio).

¿Qué tienen en común la periodontitis, la disfunción eréctil y el infarto cardíaco?

Hay una conexión fisiopatológica interesante entre periodontitis, disfunción eréctil vasculogénica e infartos cardíacos, y se basa principalmente en el impacto de la inflamación crónica sobre el sistema vascular.

Todas están relacionadas con disfunción endotelial, es decir, el deterioro del revestimiento interno de los vasos sanguíneos, que regula el flujo sanguíneo, la coagulación y la respuesta inflamatoria. Para comprender mejor este tema, es útil recordar brevemente la estructura del pene y del tejido eréctil. Este tejido está presente en diversas áreas del cuerpo, como los cuerpos cavernosos del pene, el clítoris y el vestíbulo de la vulva.

Durante la erección, los cuerpos cavernosos se llenan de sangre arterial en un proceso conocido como tumescencia, desencadenado por estímulos fisiológicos asociados con la excitación sexual. Debajo de estos se encuentra el cuerpo esponjoso, una estructura tubular única que también puede llenarse de sangre, aunque en menor medida que los cuerpos cavernosos.

Los cuerpos cavernosos del pene pueden verse afectados por la periodontitis.
El dibujo de la izquierda es un corte transversal del pene donde se reconoce la zona donde se ubican los cuerpos cavernosos. En el centro, la imagen microscópica panorámica de estos y en la derecha, una sección a mayor aumento donde se transparentan los espacios cubiertos de endotelio del tejido eréctil.

La enfermedad periodontal es una patología inflamatoria que destruye los tejidos de soporte del diente. Aunque es desencadenada por microorganismos orales, su gravedad depende en gran medida de la respuesta inflamatoria individual. Las formas más comunes de esta enfermedad se han asociado con diversos problemas de salud, como complicaciones en el embarazo, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, enfermedades pulmonares y diabetes.

Es importante destacar que las bacterias presentes en la periodontitis pueden desprenderse y diseminarse en el torrente sanguíneo ante estímulos cotidianos como la masticación, los besos, el cepillado dental o incluso la presión negativa generada al fumar.

La histología del tejido eréctil del pene puede alterarse con la periodontitis.
Las flechas apuntan al endotelio del 
tejido eréctil.
Se ha propuesto que los episodios diarios de bacteriemia y la diseminación de endotoxinas desde el foco periodontal pueden activar la respuesta inflamatoria endotelial sistémica.

Aquí radica la conexión entre la periodontitis crónica (PC) y la disfunción eréctil (DE). El tejido eréctil del pene está formado por múltiples espacios recubiertos de endotelios, separados por trabéculas de tejido conectivo y músculo liso. Este endotelio vascular puede ser dañado por las citocinas proinflamatorias, cuya producción es inducida por bacterias o endotoxinas en la circulación sistémica.

Las citocinas son polipéptidos reguladores con funciones inflamatorias, inmunomoduladoras y metabólicas. En condiciones patológicas, un desequilibrio proinflamatorio puede generar disfunción endotelial, afectando la circulación tanto a nivel cardiovascular como en los vasos cavernosos del pene.

Si bien la DE tiene múltiples causas (arteriales, neurogénicas, hormonales, iatrogénicas y psicogénicas), se acepta ampliamente que, en la mayoría de los casos, su origen es vascular. De hecho, la DE puede ser una manifestación temprana de la enfermedad vascular periférica, lo que la convierte en un síntoma centinela de posible enfermedad cardiovascular oculta.

La periodontitis y la disfunción eréctil pueden causar problemas en las parejas.
Además del mal aliento… hay otros
asuntitos que arreglar... y cuidado que
el corazón también puede estar fallando.
Para concluir, es relevante mencionar el metaanálisis titulado "The association between chronic periodontitis and vasculogenic erectile dysfunction: a systematic review and meta-analysis", realizado por Qianting Wang y colaboradores y publicado en marzo de 2016. Este estudio identificó 250 investigaciones previas, lo que evidencia el creciente interés de la comunidad médica en esta relación (ver estudio).

El metaanálisis analizó 38.111 casos y 174.807 controles, revelando una asociación positiva entre periodontitis crónica (PC) y disfunción eréctil (DE). No obstante, debido a la heterogeneidad estadística de los estudios incluidos, los autores advierten que las conclusiones deben interpretarse con cautela. Destacan la necesidad de estudios controlados en poblaciones homogéneas y de investigaciones fisiopatológicas que permitan confirmar esta relación y explorar en mayor profundidad los mecanismos biológicos involucrados (ver estudio).