El uso de probióticos orales en el tratamiento y control de la periodontitis.

Los probióticos en el tratamiento Periodontal: Una Alternativa Natural. 


<img expr:src='data:post.thumbnailUrl.replace("s72-c", "s1600")'      expr:alt='"Animación de bacterias probióticas combatiendo patógenos: " + data:post.title'      style='width:100%; height:auto;'      loading="lazy" />
Dos probióticos inactivan a un patógeno
periodontal
.
El uso de probióticos está ampliamente extendido en el tratamiento de diversas infecciones y enfermedades sistémicas. Estos microorganismos vivos, administrados en cantidades adecuadas, ofrecen efectos beneficiosos para la salud. Su empleo se ha mostrado como una alternativa prometedora en el tratamiento coadyuvante de la periodontitis. Aunque se necesitan más estudios para explorar completamente sus potenciales terapéuticos y preventivos, los resultados actuales sugieren que los probióticos actúan como 'nano soldados' en la lucha contra las enfermedades periodontales, sin causar efectos secundarios ni alterar el microbioma oral.

Uso de probióticos como coadyuvante en el tratamiento de la periodontitis.

La importancia de contar con un tratamiento simple y efectivo para la periodontitis se evidencia por su alta prevalencia. Los estudios epidemiológicos indican que entre el 13% y el 15% de las personas comienzan a mostrar signos de periodontitis alrededor de los veinte años. A los treinta años, esta cifra puede alcanzar el 60%, y a partir de los cincuenta, hasta el 80% de las personas se verán afectadas (1).

La periodontitis no solo causa la pérdida de dientes, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades graves como ictus, infecciones pulmonares, parto prematuro, bebés de bajo peso al nacer y disfunción eréctil vasculogénica, entre otras. Por lo tanto, la salud periodontal juega un papel crucial en la salud sistémica, trascendiendo más allá de la salud.

Etiopatogenia de la periodontitis y sus implicaciones en las limitaciones de los tratamientos actuales.

A medida que los dientes erupcionan, en la superficie del esmalte se forma una biopelícula compuesta principalmente por microorganismos, que se extiende hacia el margen gingival. Si esta biopelícula no se controla mediante una adecuada higiene oral, puede dar lugar a la gingivitis, la forma más leve y común de enfermedad periodontal. 

<img src="etiopatogenia_gingivitis_periodontitis-animado.gif"       alt="Animación que ilustra la etiopatogenia de la gingivitis y la periodontitis, mostrando el proceso inflamatorio y la acción de los microorganismos en la enfermedad periodontal"       style="width:300px;height:263px;border:0;"       loading="lazy">

Progresión de la gingivitis a periodontitis.
Cambios profundos se producen en los tejidos.

El dibujo ilustra los cambios más profundos y significativos que ocurren en la periodontitis. Por ello, se representa el hueso alveolar en amarillo, evidenciando su reducción por reabsorción, y el ligamento periodontal en rojo, mostrando el daño y la mayor concentración de células inflamatorias.

El nivel de acumulación de biopelícula, la virulencia de las bacterias presentes en ella y las respuestas inmunológicas humorales y celulares al microbioma determinarán la extensión de la lesión y el desarrollo de la periodontitis, una forma más progresiva y destructiva de enfermedad periodontal que afecta a todos los tejidos de soporte dental, incluido el hueso alveolar. (2-3)

<img src="Recolonización-de-la-bolsa.gif" alt="Animación que representa la recolonización de la bolsa periodontal por microorganismos patógenos, destacando su impacto en la progresión de la enfermedad periodontal y la respuesta del sistema inmunológico" style="width:100%;height:auto;border:0;" loading="lazy">
Recolonización de la bolsa peiodontal.

La recolonización de una bolsa periodontal tras ser tratada por instrumentación es un desafío constante. Los procedimientos terapéuticos actuales buscan eliminar mecánicamente la biopelícula en el surco gingival, el sarro, el cemento necrótico de las raíces expuestas por la destrucción ósea y limpiar las bolsas periodontales. Esto incluye el desbridamiento subgingival (raspado y alisado radicular), intervenciones quirúrgicas para limpieza profunda mediante colgajos, y el uso complementario de antisépticos y antibióticos, dado que los procedimientos mecánicos no pueden alcanzar todas las irregularidades en el hueso y las raíces dentales. Sin embargo, estos tratamientos no logran controlar de manera definitiva la infección profunda, ya que con el tiempo se produce la recolonización de patógenos y la reactivación de la periodontitis.

La administración de antibióticos sistémicos como tratamiento coadyuvante para controlar la carga microbiana en áreas inaccesibles a la limpieza mecánica ha sido una práctica común durante décadas. Las combinaciones de antibióticos, como metronidazol, tetraciclinas, clindamicina, ciprofloxacina y amoxicilina, se han utilizado con la idea de ser más eficaces.

Además, existen productos de aplicación profesional como Atridox, que coloca directamente 50 mg de doxiciclina en el surco gingival, y Arestin, un sistema de microesferas de minociclina bioadhesiva que libera el fármaco durante hasta 19 días. Aunque estos tratamientos están diseñados para atacar a los patógenos, no logran curar la periodontitis, solo producen una reducción temporal de la profundidad de las bolsas periodontales. Con el tiempo, los patógenos vuelven a recolonizar, y su alto costo y la necesidad de múltiples visitas al dentista limitan su efectividad.

El uso crónico de antisépticos orales, como la clorhexidina, también ha demostrado alterar gravemente el microbioma oral, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades sistémicas como diabetes e hipertensión. Este daño al microbioma, junto con los efectos contaminantes de productos como la clorhexidina y el triclosán, plantea serias preocupaciones medioambientales.

Los antibióticos no son una solución definitiva, ya que no eliminan todos los patógenos de la periodontitis, como Campylobacter rectus, Porphyromonas gingivalis, Treponema denticola, Tannerella forsythia y Aggregatibacter actinomycetemcomitans. Solo logran reducir parcialmente la concentración de algunos patógenos, y con el tiempo, en individuos susceptibles, la infección se reactiva.

<img src="microbio-feliz.gif"       alt="Animación de un microbio bailando feliz en una boca sana, destacando el equilibrio de la microbiota oral y su papel en la salud bucal"       style="width:100%;height:auto;border:0;"       loading="lazy">
Bacteria resistente a los antibióticos.

Por lo tanto, el uso de antibióticos debe limitarse a casos específicos, como la periodontitis agresiva, aunque en la práctica, a menudo se indican de manera indiscriminada en otros tipos de periodontitis difíciles de controlar.

La utilización de antibióticos sistémicos es controvertida, no solo por su limitada eficacia, sino también porque favorece el desarrollo de resistencia generalizada a los antimicrobianos. Los antibióticos no se limitan a los tejidos periodontales; por vía sanguínea, se distribuyen a través de todo el cuerpo, sin generar beneficios en las infecciones orales y solo provocando efectos secundarios.

El "precio" que paga la comunidad por el uso indiscriminado de antibióticos en tratamientos periodontales es el aumento de la resistencia bacteriana, lo que puede llevar a que antibióticos esenciales para controlar infecciones graves pierdan su efectividad.

¿Qué son los probióticos y cuáles son los más empleados?

En 2001, la OMS definió los probióticos como microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, ofrecen beneficios para la salud más allá de la nutrición básica.

<div style="text-align:center;">   <img src="Elías-Metchnikoff.jpg"         alt="Retrato de Elías Metchnikoff, científico reconocido por sus investigaciones sobre la inmunidad y el descubrimiento de los probióticos"         style="width:140px;height:186px;border:0;border-radius:12px;"         loading="lazy"> </div>
Elias Metchnikof. Nobel de
Fisiologia en 1908.

El término "probiótico", introducido en 1965 por Lilly y Stillwell, proviene del griego y significa "a favor de la vida", siendo el antónimo de "antibiótico". A principios del siglo XX, el destacado bacteriólogo ucraniano Iliá Metchnikoff, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1908, quien realizaba sus investigaciones en el Instituto Pasteur de París, propuso los fundamentos del concepto de probióticos. A través de una famosa investigación, sostenía que los búlgaros de una región rural, con mayor longevidad, se beneficiaban del consumo de leche fermentada rica en bacterias viables. Esta teoría fue publicada en su libro La Prolongación de la Vida (Metchnikoff E. The prolongation of life. Journal of Dairy Science, 1907;36:356).

En la boca humana se han identificado más de 700 especies de microorganismos, y la microbiota normal de un individuo está compuesta por entre 30 y 100 especies bacterianas diferentes. (6)

<img src="bifidobacterium-lactobacillus-unscreen.gif"       alt="Animación que muestra la acción de Bifidobacterium y Lactobacillus en la lucha contra la periodontitis, resaltando su efecto beneficioso sobre la microbiota oral y la salud periodontal"       style="width:318px;height:318px;border:0;"       loading="lazy">
Bifidubacterium (los rosa)
alternado con Lactobacillus
.

Los probióticos más comunes pertenecen a los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium. Entre las especies de Lactobacillus con cepas probióticas se incluyen L. acidophilus, L. johnsonii, L. casei, L. rhamnosus, L. gasseri y L. reuteri. Por su parte, las cepas de Bifidobacterium incluyen B. bifidum, B. longum y B. infantis (7). Estas bacterias generalmente se consideran seguras, ya que pueden residir en el cuerpo humano sin causar daño. Además, son esenciales en la fermentación de la leche, la conservación de alimentos y han sido utilizadas en la alimentación humana desde tiempos antiguos.

Los lactobacilos, presentes en la leche cruda y productos lácteos fermentados como el queso, el yogur y la leche fermentada, son componentes omnipresentes de la dieta, encontrándose en el tracto gastrointestinal poco después del nacimiento (8).

¿Cómo actúan los probióticos en el control de la periodontitis?

<img src="soldado-probiótico-animado.gif"       alt="Soldado probiótico contra la periodontitis"       style="width:380px;height:484px;border:0;"       loading="lazy">
Soldado probiótico listo
para la batalla.

Se han propuesto varios mecanismos para explicar cómo los probióticos contribuyen al control de la periodontitis. Una de sus principales acciones es la secreción de sustancias antimicrobianas, como ácidos orgánicos, peróxido de hidrógeno y bacteriocinas, que son altamente tóxicas para el metabolismo de los patógenos periodontales más comunes.

Además, los probióticos compiten con los microorganismos patógenos por los sitios de adhesión en la mucosa. También modifican el entorno circundante, ajustando el pH y el potencial de oxidación-reducción, lo que reduce la eficacia de los patógenos más virulentos (9).

Los probióticos también inhiben el desarrollo de la calcificación de la placa bacteriana, disminuyendo la formación de sarro. Lo que resulta especialmente importante en el caso de la periodontitis es que algunas cepas de probióticos, como Lactobacillus reuteri, pueden ayudar a controlar la destrucción del periodonto, estimulando la inmunidad inespecífica y modulando la respuesta inmunitaria humoral y celular (10-11).

El paradigma de la microbioterapia: probióticos como soldados nanoscópicos contra los patógenos periodontales.

El objetivo del tratamiento de la periodontitis es controlar la infección bacteriana y prevenir la recolonización de patógenos, lo que permite la autorreparación de los tejidos periodontales. Sin embargo, los enfoques actuales, como el uso de antibióticos, no logran erradicar la enfermedad de manera definitiva, ya que los tejidos se reinfectan con el tiempo. El uso de probióticos para restaurar el microbioma subgingival y permitir que los microorganismos beneficiosos compitan con los patógenos es una estrategia prometedora. La recolonización guiada con probióticos puede ser más eficaz en el control de la periodontitis sin recurrir a antibióticos. Aunque los resultados son alentadores, se necesitan más estudios aleatorizados y con muestras representativas para confirmar su efectividad (12-30).laciones comerciales con probióticos destinados al tratamiento de las periodontitis.

La investigación y la industria de los probióticos han experimentado un notable crecimiento en la última década. Hoy en día, los probióticos se comercializan en diversas presentaciones, como tabletas para disolver en la boca, enjuagues orales, chicles y pastas dentales.

No todos los probióticos son iguales; sus beneficios dependen de la cepa adecuada y la vía de administración. Por ejemplo, las preparaciones de Lactobacillus están contraindicadas en personas con hipersensibilidad a la lactosa o la leche, y S. boulardii no debe ser utilizado por pacientes alérgicos a levaduras.

<img src="Probi%C3%B3ticos_comercializados_para_tratar_periodontitis.jpg"       alt="Cuadro que muestra los probióticos comercializados para el tratamiento adyuvante de las periodontitis"       style="width:100%; height:auto; border:0;"       loading="lazy">
PROBIÓTICOS EMPLEADOS EN EL  TRATAMIENTO
ADYUVANTE DE LAS PERIODONTITIS.

El cuadro presenta algunas de las formulaciones de probióticos más populares, ya que en países como la India se comercializan más de 20 marcas. Esta lista ilustra la creciente actividad del mercado de probióticos. Quiero dejar claro que no estoy recomendando ningún probiótico en particular, pero menciono algunos ejemplos de productos disponibles:

  • Prodentis (BioGaia, Estocolmo, Suecia) – Tabletas con dos cepas de Lactobacillus reuteri.
  • Gum PerioBalance (Sunstar, Etoy, Suiza) – Tabletas con dos cepas de Lactobacillus reuteri.
  • PerioBiotic (Health, Inc.) – Pasta de dientes con Lactobacillus paracasei.
  • Bifidumbacterin, Acilact, Vitanar (Alfarm Ltd., Moscú) – Complejo de cinco bacterias lácticas liofilizadas.
  • Wakamate D (Wakamoto Pharmaceutical Co., Tokio, Japón) – Tabletas con Lactobacillus salivarius.

Los estudios que introducen probióticos en las bolsas periodontales muestran resultados prometedores, ya que representan un enfoque más biológico y eficiente que los antibióticos o antisépticos en el tratamiento y control de las periodontopatías. Investigaciones como las de Tekce et al. (31) y Quirynen et al. (32), que han utilizado Lactobacillus reuteri en la recolonización de las bolsas periodontales, destacan su potencial.

Lactobacillus reuteri se encuentra naturalmente en la saliva y la placa subgingival, inhibiendo el crecimiento de patógenos y modulando la respuesta inflamatoria, reduciendo mediadores como el TNF-α y las interleucinas que contribuyen a la destrucción del periodonto.

Según Lynn Margulis, las bacterias, que son el origen de la vida en la Tierra, son esenciales para nuestra salud. En lugar de destruir microorganismos, debemos restaurar comunidades bacterianas saludables. Los probióticos orales son un ejemplo claro de cómo podemos aprovechar esta simbiosis para mejorar nuestra salud.

La rehabilitación del microbioma periodontal es el reto terapéutico para tratar y controlar las periodontitis de manera eficaz. Los probióticos son una alternativa prometedora, debido a su bajo costo, facilidad de uso, falta de efectos secundarios y beneficios ecológicos. Estamos ante un nuevo paradigma en el tratamiento de la enfermedad periodontal y de otras condiciones, con la microbioterapia avanzando rápidamente.ara detectar de manera temprana posibles complicaciones o transformaciones malignas.

Referencias bibliográficas de probioticos orales.

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