Caries Dental: Definición, Causas y Prevención.

Caries Dental: Concepto, Tipos, Prevención y Factores Causales.

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Caries dental.

¿Por qué se escribe siempre “caries” en plural? Es importante aclarar que la palabra “caries” siempre se escribe con “s” al final. En realidad, no tiene una forma singular o plural propia, ya que es un sustantivo femenino con plural invariable. El número lo indica el artículo que lo acompaña, como en "la caries" o "las caries”. No es necesario sorprenderse, porque los plurales invariables son comunes en el idioma español. Un ejemplo claro de ello son los días de la semana, que también terminan siempre en “s”. La palabra “caries” proviene del latín y hace referencia a la podredumbre, corrupción y decadencia.

¿Qué es la caries dental?

La caries es una enfermedad compleja en la que intervienen múltiples factores, siendo la dieta uno de los más determinantes, ya que proporciona el sustrato para la proliferación bacteriana. En particular, la asociación entre Streptococcus mutans y Lactobacillus, con su capacidad acidógena, acidófila y acidúrica, desmineraliza y debilita el esmalte dental, favoreciendo la formación de cavidades.

Otro aspecto clave es la saliva, cuya composición, flujo y consistencia influyen directamente en la aparición de caries. La predisposición genética también desempeña un papel fundamental: algunas personas son naturalmente más resistentes, mientras que otras son altamente susceptibles.

Asimismo, la composición química del esmalte, en especial la presencia de fluoruros, contribuye a su resistencia frente a los ácidos. La anatomía dental también influye en la susceptibilidad a la caries, ya que los surcos y fisuras profundos, junto con la malposición y el apiñamiento de los dientes, pueden dificultar la higiene y favorecer la acumulación de bacterias.

<img src="cuadro-bacterias-caries.jpg" width="200" height="237" border="0" alt="Caries dental con imágenes microscópicas de Streptococcus mutans">
Bacterias cariogénicas.
Las imágenes presentan distintas características, enfoques morfológicas del Streptococcus mutans. La primera, capturada con un microscopio de luz y tinción de Gram+, muestra su distintiva organización en cadenas, característica de los estreptococos. Las restantes son micrografías electrónicas que revelan con mayor detalle su estructura.

Este microorganismo es un habitante habitual de la cavidad oral y, junto con Lactobacillus, es uno de los principales responsables de la formación de placa dental. Su capacidad para sintetizar dextrana, un polímero adhesivo derivado de la glucosa, le permite fijarse firmemente a la superficie de los dientes. Dentro de la placa, estas bacterias fermentan los carbohidratos de la dieta, produciendo ácido láctico, lo que provoca la desmineralización del esmalte y la dentina, facilitando así el desarrollo de la caries dental.

¿Cómo se inicia la caries?

La caries comienza con una destrucción imperceptible de la superficie del esmalte, que con el tiempo se manifiesta mediante cambios en el color y la textura del área afectada. Inicialmente, puede aparecer una mancha blanca, parda o negruzca, que posteriormente evoluciona hacia una cavidad cada vez más profunda a medida que el proceso avanza. Suelen localizarse en fosas, surcos y fisuras de los dientes, en los puntos de contacto entre ellos y en la zona de unión entre el esmalte y el cemento radicular, conocida como el cuello del diente.

A medida que progresa, la caries penetra en las distintas capas del diente hasta alcanzar la pulpa, donde se encuentran los tejidos blandos y las terminaciones nerviosas. En esta fase, las bacterias patógenas provocan infecciones que generan dolor dental intenso. Si la infección se extiende, puede afectar el hueso de soporte del diente y las estructuras vecinas de la cara y el cuello, causando complicaciones más graves.

Un viaje a través de la historia de la caries dental.


La caries dental es una enfermedad que se remonta a la prehistoria humana. Se han hallado cráneos de hace un millón de años, pertenecientes al período neolítico, que presentan signos de caries, lo cual se asocia al consumo de plantas ricas en hidratos de carbono. Un antiguo texto sumerio de 5000 a.C. menciona a un "gusano de los dientes" como la causa de la caries. El pueblo sumerio, que habitó la región sur de Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, desde finales del IV milenio a.C., ya tenía conocimiento de este problema dental.

<img src="Tablilla-testimonio-más-antiguo-de-un-dentista.jpg" width="150" height="197" border="0" alt="Tablilla de madera con el testimonio más antiguo de un dentista sobre la caries dental en la antigüedad">
Tablilla del primer dentista.

En Pakistán, se han encontrado dientes que datan de entre 5500 y 7000 a.C., en los que se observan agujeros realizados con herramientas dentales primitivas. Las primeras referencias a la caries también aparecen en los escritos de Homero y Guy de Chauliac.

El Papiro de Ebers, un texto egipcio de 1550 a.C., menciona diversas enfermedades dentales y sus repercusiones para la salud. Durante la dinastía Sargonid de Asiria (668-626 a.C.), los informes del médico del rey indican la necesidad de extraer un diente debido a la inflamación que se había extendido por la cara. La expansión del Imperio Romano en Europa aumentó el consumo de alimentos cocinados, lo que favoreció el incremento de la caries.

En la cultura árabe, médicos como Al-Gazzar y Avicena (quien lo describe en su obra El Canon de la Medicina), siempre a la vanguardia de la medicina, ya realizaban tratamientos sistemáticos para la caries. En esa época, se creía que la caries era causada por un tipo de "gusano" que afectaba los dientes. En 1200, el dentista musulmán Abdulasis Gaubari publicó su obra Sobre el Desenmascaramiento de los Misterios, en la que refutó la idea de los gusanos dentales, afirmando con claridad que estos no existían.


<img src="mandíbula-caries-tumba-egipcia.jpg" width="220" height="169" border="0" alt="Mandíbula de una tumba egipcia con caries dentales y abscesos">
Mandíbula con perforaciones  óseas.

En Pakistán, se han encontrado dientes que datan de entre 5500 y 7000 a.C., con perforaciones realizadas mediante herramientas dentales primitivas. Las primeras menciones a la caries también figuran en los escritos de Homero y Guy de Chauliac.

El Papiro de Ebers, un antiguo texto egipcio de 1550 a.C., describe diversas enfermedades dentales y sus consecuencias para la salud. Durante la dinastía Sargonid de Asiria (668-626 a.C.), los informes del médico real indicaban la necesidad de extraer un diente debido a la inflamación que se había extendido por la cara. La expansión del Imperio Romano en Europa, que aumentó el consumo de alimentos cocinados, contribuyó al incremento de la caries dental.

En la cultura árabe, médicos como Al-Gazzar y Avicena, pioneros de la medicina de su época, ya realizaban tratamientos sistemáticos para la caries. En ese tiempo, se creía que la caries era provocada por un "gusano" que infestaba los dientes. Sin embargo, en el año 1200, el dentista musulmán Abdulasis Gaubari publicó su obra Sobre el Desenmascaramiento de los Misterios, en la que refutó la teoría de los gusanos dentales, demostrando de manera clara que no existían.