Bolsas periodontales: ¿Qué son, cómo se diagnostican y tratan?
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Bolsa periodontal. |
Lo que tus encías intentan decirte: la importancia de las bolsas periodontales.
Las bolsas periodontales reflejan el deterioro progresivo del aparato de soporte dental. La proliferación bacteriana en el surco gingival origina una inflamación que compromete tanto las encías como los tejidos profundos, lo que aumenta la movilidad dental y puede resultar en la pérdida de dientes si no se trata. El tratamiento temprano es esencial para evitar la pérdida de dientes y preservar la salud periodontal.
Las bolsas periodontales son un defecto estructural que refleja el deterioro progresivo del aparato de soporte dental. La acumulación bacteriana en el surco gingival desencadena una inflamación que no solo afecta las encías, sino que también compromete los tejidos más profundos, como el hueso alveolar. Esta pérdida del soporte óseo aumenta la movilidad dental, lo que, si no se interviene a tiempo, puede ocasionar la pérdida irreversible de dientes. Por lo tanto, es crucial un tratamiento oportuno de las bolsas periodontales para evitar la pérdida dental significativa y preservar la salud periodontal a largo plazo.
¿Cuáles son las características estructurales de las bolsas periodontales y cómo se clasifican?
¿Cómo se originan las bolsas periodontales y qué factores contribuyen a su formación?
Como hemos mencionado, la bolsa periodontal es una profundización patológica del surco gingival. En una encía saludable, los mecanismos de defensa son generalmente efectivos para controlar el constante desafío microbiológico, con las defensas inflamatorias concentradas en el surco gingival. Estas incluyen células inflamatorias, anticuerpos y macromoléculas que migran a través del epitelio de unión entre la encía y el diente.
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Izquierda dibujo surco gingival. Derecha foto del surco gingival al microscopio.. |
La bolsa se forma cuando se destruye la integridad del epitelio de unión, lo que provoca que la encía se separe de la superficie dental, dando lugar a la formación de la bolsa, la cual progresa hacia la raíz (apical), en primer lugar de forma vertical, y luego horizontalmente. A medida que esto ocurre, la biopelícula en el surco gingival se expande, lo que reduce la efectividad de los mecanismos de defensa y disminuye la concentración de células defensivas y anticuerpos en la zona afectada.
En este contexto, el epitelio de unión entra en contacto directo con los microorganismos anaerobios presentes en la biopelícula. A medida que el epitelio se adelgaza y finalmente se ulcera, aumenta la invasión de microorganismos y sus productos en el tejido conectivo blando, debido a la pérdida de la barrera protectora que representa el epitelio. Este proceso agrava progresivamente la condición defensiva. De este modo, se establece un círculo vicioso alrededor de la bolsa periodontal, el cual solo puede romperse mediante intervención terapéutica, y que, si no se trata, terminará provocando la pérdida de los dientes afectados.
¿Cuál es la relación entre las bolsas periodontales y la progresión de la periodontitis?
Los principales signos de la periodontitis están relacionados con la magnitud de la destrucción de los tejidos que unen los dientes al hueso alveolar, así como con la formación de bolsas en las encías y/o en el hueso. Por esta razón, evaluar la gravedad de la pérdida ósea, la reducción de la inserción y la profundidad de las bolsas es fundamental para el diagnóstico. El esquema ilustra la pérdida ósea generalizada en las tres piezas dentales, con un defecto vertical en forma de cuña entre los dos molares.
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Dibujo que muestra el defecto óseo en forma de cuña. |
Las periodontitis, a efectos diagnósticos, se clasifican en localizadas y generalizadas. El grado de afectación, según la pérdida ósea, se clasifica en diferentes etapas clínicas. Por ejemplo, cuando la pérdida de inserción es de 3 a 4 mm, se considera periodontitis temprana, y cuando supera los 5 mm, se clasifica como periodontitis avanzada. Estas mediciones se realizan mediante una sonda periodontal, que cuenta con una escala milimétrica.
Nota: Aunque existen clasificaciones más precisas de las periodontitis, su descripción va más allá del propósito de este tema de carácter informativo general.
¿Cómo se mide la profundidad de las bolsas periodontales y cómo se tratan?
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Radiografía de una bolsa periodontal. |
Para realizar un diagnóstico preciso y cuantificar la magnitud de la pérdida ósea, los dentistas llevamos a cabo una medición detallada de la profundidad de las bolsas periodontales y los defectos óseos que se desarrollan entre los dientes y las encías. Este procedimiento es fundamental para evaluar el estado de salud periodontal del paciente. Además del uso de sondas periodontales, que permiten medir con exactitud la profundidad de las bolsas, también empleamos estudios radiográficos para obtener una imagen clara del daño sufrido por el hueso de soporte de los dientes.
En caso de que, tras esta evaluación exhaustiva, se diagnostique una enfermedad periodontal, el tratamiento adecuado se determinará en función de la gravedad y el tipo clínico de la afección. Dependiendo de estos factores, el tratamiento puede variar considerablemente. En los casos más leves, se puede recurrir a una limpieza profesional (tartrectomía), así como a procedimientos de raspado y alisado radicular (curetaje) para eliminar el sarro y suavizar las superficies radiculares. Sin embargo, en situaciones más avanzadas, donde el daño es más significativo, podrían ser necesarios procedimientos más complejos, como la cirugía periodontal a colgajo, que permite un acceso directo a las áreas afectadas para una reparación más efectiva del daño óseo y de los tejidos blandos.
La foto de un sondaje periodontal ilustra el proceso de "medición" de una bolsa periodontal realizado con una sonda periodontal. En estos casos, la radiografía, como se muestra en la imagen anterior, revela un defecto óseo profundo que sugiere un mal pronóstico para el molar afectado.
El sondaje se realiza diente por diente, registrando los valores individuales, así como el sangrado, la movilidad y otros datos relevantes en un documento especializado conocido como periodontograma. A partir de esta información se establece el diagnóstico periodontal. Además, existen otros factores importantes a considerar, como el índice de sangrado (una escala para evaluar la cantidad de sangrado), los antecedentes médicos del paciente, y factores de riesgo como el apretamiento dental y la respiración oral.