Efectos del Tabaquismo en la Gravedad y Control de la Periodontitis.

El Tabaquismo y su Impacto Devastador en los Tejidos Periodontales: Riesgo y Consecuencias

El cigarro no solo daña pulmones, 

también arruina tu boca.

Los primeros estudios sobre la influencia del tabaquismo en la gravedad de la enfermedad periodontal mostraron que había una mayor inflamación de la encía en los fumadores. Los estudios actuales evidencian que en los fumadores hay menos sangrado gingival. 

No se entusiasme mucho, si es fumador. Y siga leyendo. Lo que explica esta paradoja es que en los fumadores se atenúan los mecanismos de defensa periodontal con una respuesta de defensa inflamatoria reducida, y, por lo tanto, son más susceptibles de desarrollar formas silenciosas, más destructivas y difíciles de controlar de periodontitis crónica.

¿Por qué se reduce la respuesta defensiva periodontal en los fumadores?

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta los tejidos de soporte del diente, como las encías, el ligamento periodontal y el hueso alveolar. Su desarrollo y progresión están influenciados por diversos factores, entre los que el tabaco desempeña un papel importante. Fumar no solo aumenta el riesgo de desarrollar periodontitis, sino que también agrava su severidad y dificulta su control y tratamiento.

Aunque cada día se conocen más datos al respecto, los estudios actuales destacan varias circunstancias clave. La nicotina, principal componente del tabaco, es un potente vasoconstrictor que reduce el flujo sanguíneo en la microcirculación gingival, lo que altera las defensas y facilita la aparición y progresión de las periodontopatías.

Además, se ha comprobado que la nicotina disminuye la adhesión de los fibroblastos a la superficie radicular, reduciendo los niveles de la integrina B1 en estas células, que son esenciales para la biología del aparato de inserción dental. Las integrinas son inmunoglobulinas extracelulares que intervienen en la adhesión celular, lo que no solo dificulta la unión de los fibroblastos, sino que también retrasa la cicatrización en los pacientes fumadores.

Por si fuera poco, la nicotina inhibe la proliferación de los macrófagos, células clave en los mecanismos defensivos. Al ser absorbida por los tejidos, la nicotina y sus metabolitos, como la cotinina, se unen a receptores específicos, induciendo la liberación de adrenalina, lo que provoca vasoconstricción periférica. Esto reduce el drenaje de los catabolitos residuales, altera el pH de los tejidos y modifica su potencial de óxido-reducción, favoreciendo aún más la progresión de la enfermedad.

No es hábito. Es suicidio lento. 

Día Mundial sin Tabaco.

Otro aspecto importante demostrado es que el tabaquismo afecta la función de los neutrófilos polimorfonucleares, así como también la quimiotaxis y la fagocitosis. Esta alteración en la respuesta del huésped puede explicar la alta incidencia y severidad de las periodontopatías en fumadores. 

Estudios controlados realizados en los últimos 10 años con muestras representativas han mostrado que en los fumadores, la periodontitis es más frecuente, más agresiva, se asocia a una mayor pérdida de hueso, y presenta bolsas periodontales más profundas y frecuentes. Además, la pérdida de dientes en fumadores es significativamente mayor en comparación con los no fumadores. También se ha observado que los fumadores tienen una menor respuesta favorable al tratamiento. Diversos estudios indican bajas tasas de éxito en las modalidades de tratamiento quirúrgico cuando se comparan fumadores con no fumadores.

Fuma, con la muerte en la mirada.
Sabe lo que hace

En conclusión, los fumadores responden menos al tratamiento. Es importante destacar que el hábito de fumar es considerado uno de los principales factores de riesgo para diversas enfermedades, entre ellas las periodontitis y el cáncer oral.

Fumar es una práctica que, en el futuro, será vista como parte de la prehistoria de la humanidad. Le aconsejo unirse a los avances de la civilización y dejar de fumar, tanto por su salud como por la de los demás. Además, recuerde que en el cielo no está permitido fumar, y que en el infierno no dejan salir para hacerlo en la antesala, algo similar a lo que hace la ley antitabaco del gobierno de España. Sin embargo, los fumadores siguen encontrando formas de dañarse lentamente.

Lo más preocupante es ver a personas fumando en las puertas de colegios y centros de salud. ¡Eso es realmente incomprensible!